Esta propuesta provocaría que las empresas más pequeñas con menor poder económico no podría permitirse el lujo de pagar por una conexión más rápida y tendrían más obstáculos frente a rivales más grandes. Los consumidores también se verían afectados, ya que el precio de los servicios podría aumentar dado que las compañías estarían pagando costes extra por ofrecer un mejor servicio.
Está claro que la libertad de expresión y que haya medios que los grandes lobbys no controlan los ponen nerviosos, no estarán contentos hasta que no controlen la red al 100% mientras tanto el ciudadano como siempre ver, oir y callar.
FUENTE DE INFORMACIÓN.
HOY PUEDE SER UN GRAN DÍA. VICTOR.
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